Anemia

La anemia se produce por la falta de glóbulos rojos o la presencia de glóbulos rojos disfuncionales en el cuerpo, lo que provoca una reducción del flujo de oxígeno hacia los órganos.

Los síntomas pueden incluir fatiga, palidez, dificultad para respirar, aturdimiento, mareos o ritmo cardíaco acelerado.

El tratamiento depende del diagnóstico subyacente. Pueden utilizarse suplementos de hierro para la carencia de este mineral. Los suplementos de vitamina B pueden ser utilizados para contrarrestar los niveles bajos de vitaminas.

La anemia tiene tres causas principales:

• Pérdida de sangre

• Falta de producción de glóbulos rojos

• Aumento en la velocidad de destrucción de los glóbulos rojos

En algunas personas la enfermedad se debe a más de uno de estos factores.

Una alimentación deficiente en hierro, ácido fólico (folato) o vitamina B12 puede impedirle al cuerpo producir suficientes glóbulos rojos. El cuerpo también necesita cantidades pequeñas de vitamina C, riboflavina y cobre para producir glóbulos rojos.

La desnutrición es el resultado físico del hambre, una enfermedad devastadora de dimensiones epidémicas, que padecen 52 millones de niños y niñas menores de cinco años en todo el mundo. Es el resultado de la escasez de alimentos o de una dieta inadecuada. Al año causa la muerte de más de 3,1 millones de niños y niñas.

Te recomendamos

  • Consumir carnes rojas magras una vez a la semana: la presencia de hierro hemo y de proteínas animales potenciará la absorción del mineral.
  • Combinar el consumo de aves, pescados y huevos durante el resto de la semana como fuente de proteínas y hierro.
  • Incluir legumbres al menos una vez a la semana, que tienen gran cantidad de hierro.
  • Limitar los suplementos de fibra y no abusar de los cereales integrales, el pan integral o el salvado, pues pueden evitar la absorción completa del hierro.
  • Reducir el consumo de té, café, vinagre o vino.
  • Utilizar mariscos de concha (almejas, mejillones, berberechos…) en las recetas con pasta, arroz, ensaladas.
  • Evitar consumir en la misma comida alimentos ricos en hierro con aquellos que contienen inhibidores de la absorción del hierro.
  • Potenciar el consumo de alimentos ricos en vitamina C (naranja, mandarina, kiwi) como postre o en salsas cuando se consuman alimentos ricos en hierro, ya que ayudan a absorber mejor el hierro y además nos ayudarán a realzar el sabor de manera saludable.
  • Aderezar la carne, pescado o verduras con perejil y limón exprimido, que potencia la adquisición del hierro por el organismo

Además prueba:

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