Estrías

Una estría es cada una de las marcas alargadas y sinuosas de color blanquecino o rosa que aparecen en la piel de los muslos, los senos, las caderas, los glúteos o el abdomen debido a desgarros por debajo de la dermis. Aunque las estrías son más frecuentes en las mujeres, también las padecen los hombres.

 

Cuando aparecen adoptan un color rosáceo o morado pero después se vuelven rojizas y terminan siendo blancas. No obstante, la coloración de las estrías desaparece con el paso de los años.

 

Además, la piel de las estrías tiene una textura diferente a la de la piel que las rodea.

La piel se estira para acomodar el aumento del volumen corporal. La piel es muy elástica pero si se estira demasiado, la producción del colágeno ─una proteína que se encarga de fabricar el tejido conjuntivo de la piel─ se altera. Las fibras menos elásticas se rompen y se forman las estrías.

 

Los cambios rápidos de peso ─tanto el aumento y la pérdida de peso como el incremento del volumen corporal durante el embarazo─ provocan la aparición de estrías. De hecho, entre el 50 % y el 90 % de las mujeres embarazadas desarrollan estrías. Así, los cambios hormonales propios de la pubertad (crecimiento de los senos), el embarazo y la menopausia conducen a la aparición de estrías porque la mujer suele aumentar de peso en esos momentos. Los factores hereditarios también influyen en la aparición de estrías, de modo que si la madre y la abuela han tenido estrías es muy probable que sus hijas también las tengan.

El mal estado de la piel debido a una alimentación pobre en proteínas o vitaminas, la reducida ingesta de agua y la deshidratación de la piel (piel seca) incrementan el riesgo de padecer estrías.

Te recomendamos

  • Evitar rascarse
  • Mantener un peso saludable y realizar ejercicio
  • Aumenta tu consumo de vitamina E, su deficiencia produce la aparición de las estrías.
  • Evitar los alimentos con alto contenido en grasas no saludables porque se almacenan en el estómago, piernas y glúteos, haciendo que se formen estrías, y tener una dieta sana y rica en proteína.
  • Beber 2 litros de agua al día para que la piel esté bien hidratada.
  • No fumar. El tabaco reduce la producción de colágeno y elastina y, por lo tanto, favorece la generación de estrías.
  • Realizar masajes circulares en la piel para estimular la producción de colágeno.

Además prueba:

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