Uñas y cabello maltratado

LAS CAUSAS

En cuanto al cabello, las causas pueden ser múltiples:

• El estrés. El cambio radical del relax de las vacaciones a la vuelta a la rutina (jornadas interminables, obligaciones que atender, etcétera) suele provocar un cierto grado de estrés. El estrés influye directamente en la caída del cabello. Ante situaciones de ansiedad, el pelo se cae más (lo que conocemos como alopecia nerviosa).

• Agresiones al cabello. El exceso de calor que aplicamos al secarlo o plancharlo, los continuos tintes y decoloraciones, las coletas demasiado tiempo y demasiado tirantes, cepillarlo con peines o cepillos inapropiados…, son algunos de los gestos diarios que lo dañan. Pueden hacer que tengamos un cabello más frágil o que se rompa con mayor facilidad. El uso continuado de champús abrasivos también influye en este proceso.

• Exposición al sol. Demasiado sol, algo que suele ocurrir en verano, también hace nuestro cabello más frágil y expuesto a la caída.

• Situaciones puntuales, como una infección (por ejemplo, la gripe) el embarazo o vivir una situación altamente traumática, suelen influir en la caída del cabello, pero con una alimentación adecuada este se recupera fácilmente.

• Las enfermedades tiroideas y la anemia ferropénica (puede desencadenarse por menstruaciones demasiado abundantes) son problemas que afectan a la masa capilar y que hay que abordar de manera integral.

• Alimentación deficitaria. Comer a deshoras y mal es un desencadenante de muchos problemas de salud, pero uno de los síntomas más visibles va a ser un cabello frágil y con poca densidad.

 

Hablemos ahora de las uñas:

• La acción de agentes externos. Detergentes, lejías y otros productos químicos, en contacto continuado con nuestras manos, van a debilitar nuestras uñas.

• Ciertas enfermedades, como he citado antes, tienen en las uñas frágiles uno de sus primeros síntomas. Si adviertes un cambio repentino en su dureza y color, es bueno que acudas al médico.

• Infecciones por hongos. Si esta es la causa, se detecta fácilmente (uñas gruesas, quebradizas y descoloridas), pero es más habitual que ocurra en las de los pies, que están más expuestos a este tipo de infecciones.

• La mala alimentación. Una alimentación deficitaria en ciertas vitaminas evita que nuestras uñas estén duras y sanas.

Falta de ciertos micronutrientes. El zinc, por ejemplo, puede alterar la fortaleza de las uñas.

Te recomendamos

  • Beber la suficiente agua al día.
  • Una correcta alimentación, saludable y balanceada que aportará los nutrientes necesarios.
  • Tener cuidado al lavar y secar tu cabello, también es importante que te peines con mucha suavidad.
  • Cuando laves tu cabello nunca lo hagas con fuerza, para que logres eliminar la mugre, la grasa y el sudor del cuero cabelludo, es recomendable que realices suaves masajes con las yemas de tus dedos sobre tu pelo.
  • Trata de evitar el  agua muy caliente para lavar tu pelo, porque lo reseca y lo deshidrata totalmente.
  • Para evitar que el pelo se maltrate es mejor que lo dejes que se seque al aire libre o también puedes envolver todo tu pelo con la toalla. Trata de evitar el uso de la secadora.
  • Para resguardar tus uñas del agua y detergente que pueden maltratarlas, utiliza guantes.
  • A la hora de quitar el esmalte de tus uñas debes vigilar el producto que uses al respecto pues este puede ser uno de los causantes de que tus uñas se debiliten y tiendan a romperse con más facilidad. En este sentido, es más recomendable que optes por quitaesmaltes que contengan propiedades hidratantes o endurecedoras pues, además de eliminar el color, también cuidará de tus uñas.

Además prueba:

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